14 septiembre, 2011

Capítulo 46

Callan regresaba del centro de Apóstoles cuando a la distancia divisó a Ben que estaba cargando su equipaje personal en uno de los autos de la familia. Apretó el acelerador y en menos de 5`estacionó la camioneta al lado de su hermano. Sin perder tiempo descendió del vehículo y se acercó velozmente a Ben.
-¿Te vas de viaje? –preguntó con una sonrisa en los labios.
Ben interrumpió por un momento su febril actividad y después de darle un beso a su hermana, dijo:
-Me voy a la costa…
-¿A la costa? –insistió la chica sorprendida.
-No quería preocuparte, pero ayer estuve hablando con Cid y su voz me sonó muy extraña.
Callan frunció el seño y se quedó pensando.
-No parece nada grave, pero estaba muy raro… Algo está sucediendo en Cariló.
-¿Tendrá algo que ver con la chica de la que me hablaste?
-No lo sé. Pero estuvo muy evasivo con respecto a ese tema.
-Se va a enojar mucho cuando te vea llegar a Cariló. No le gusta nada que lo persigan. –rió con ironía y agregó- Me parece que estás más obsesivo que Claus.
El muchacho no pudo reprimir una sonora carcajada.
-Seguramente voy a recibir una serie de insultos. De todas formas no me vienen nada mal un par de días de descanso.
-¿Qué le vamos a decir a papá?
-Por eso no te preocupes. Ya le dije que Cid se estaba aburriendo un poco y que me invitó a acompañarlo.
-¡Mentiroso!
-No grites que puede escucharnos. Lo importante es que ahora la casa queda a tu cargo.
Callan revoleó los ojos y suspiró con desdén.
-Ya era hora que alguien “verdaderamente responsable” se ocupe de esta familia…
Se miraron con picardía y juntos entraron en la casa para buscar el resto del equipaje.



Ya eran casi las 8 de la noche y Rubí no podía dejar de pensar en la conversación que habían tenido con Ágata. Estaba muy asustada y no era precisamente por las consecuencias que su amor por el muchacho le acarrearía con el Clan. Su única preocupación era la reacción de Cid ante el descubrimiento de tantos hechos que para la mayoría de la gente serían tildados de irreales. Hasta ese momento Cid se había comportado como si todo lo que estaba escuchando fuesen las cosas más naturales del mundo. Sin embargo ¿hasta cuando duraría tanta comprensión?
Ella sabía que la historia de su familia era muy especial y que los contratiempos a los que se enfrentarían iban a requerir de todo el valor del que fueran capaces. ¿Cid la amaba lo suficiente como para soportar tantos obstáculos?
Jade ingresó a la habitación y la despertó de su prolongado letargo.
-No quise asustarte Rubí.
-No lo hiciste. –dijo con dulzura y preguntó- ¿Ya te tranquilizaste?
Jade se sentó sobre la alfombra y adoptando la típica posición zen respondió:
-Aún siento la necesidad de arrancarle los ojos… ¡Maldita mujer!
-Jade… La tía insistió en que Ámbar no le hizo nada…
-Su presencia en casa es una demostración de que algo se trae entre manos. La muy ladina nunca da puntada sin hilo.
-En eso te doy la razón. Ya es extraño que venga de vacaciones a la costa.
-Todo es extraño, Rubí. Además ya nos había encontrado a nosotras en la calle ¿Por qué razón se acercó hasta aquí?
Rubí entornó la mirada y se quedó pensando. Su hermana tenía razón. Algo extraño estaba pergeñando y nada bueno podía resultar de ello.
-¿Cid va a pasar a buscarte?
-Si. Me dijo que alrededor de las 10 va a venir para invitarme a cenar.
-¡Qué bueno! El príncipe a pesar de todo no abandona a la princesa.
-Muy graciosa –dijo Rubí con los ojos en llamas.
-No te enojes, es sólo una broma. Además ¿ya elegiste la ropa que vas a usar?
Rubí entró en pánico. Todavía no superaba su inexperiencia con respecto al tema. Se inclinó ante su hermana y le imploró de rodillas como si esta fuese una santa caída del cielo.
-Ya sé, no seas ridícula. Ya tengo asumido que de un tiempo a esta parte me he convertido en tu asesora personal.
Rubí rió con ganas. Su hermana era la persona que más la había ayudado con los excepcionales acontecimientos que la estaban sorprendiendo desde hacia más de una semana.



Alina Gestein estaba realmente cansada. El viaje desde Munich hasta Valdivia había sido agotador. De todas formas tanto esfuerzo valía la pena. El objetivo de llegar antes que el resto de las delegaciones se había cumplido satisfactoriamente.
Sus asistentes Cuarzo y Citrino Gestein ya se habían retirado a descansar. Era la primera vez que las mujeres habían cruzado el Atlántico y el largo viaje las había alterado bastante.
El cielo de Valdivia estaba completamente estrellado y una brisa fresca entraba por el amplio ventanal del comedor principal. Fascinada ante tanta quietud y belleza natural, no advirtió el ingreso de Zafiro Pedra a la estancia.
-Un lugar realmente bello. –musitó Zafiro con delicadeza.
La dama alemana sonrió con beneplácito y asintió inclinando la cabeza. El lugar elegido por la Jefa Suprema del Clan no podía haber sido más apropiado. Combinaba con exquisita perfección la tranquilidad y la discreción que semejante reunión ameritaba. Zafiro le ofreció una taza de té a Alina y se sentó a degustar el suyo a su lado.
-Pronto llegará el resto de las familias y ya no tendremos tiempo de hablar.
-Lo sé, Zafiro. Por eso espero que esta noche podamos resolver cuanto antes algunas cuestiones que me tienen preocupada.
-Así es estimada amiga.
Alina suspiró con énfasis. Era el momento de hablar.
-Rosa Pietra viene decidida a quitarte la jefatura del Clan. Y para colmo de males cuenta con el apoyo de Ópalo Pierre y de las familias Stein y Felsen. Nuestro secretario de Estado fue muy insistente estos últimos meses y ellas están convencidas de que el Clan no está respondiendo a las expectativas que el gobierno alemán tiene depositadas en nosotras.
-Ya me habían llegado comentarios con respecto a ese tema. El gobierno italiano y el secretario de estado francés tampoco han dejado de presionar este último tiempo. Conozco de sobra estas maniobras, Alina. Y debo confesarte que me entristece mucho todo este manejo.
-Tampoco podemos dejar de lado los anhelos personales, Zafiro. Ópalo Pierre es una mujer muy inteligente y siempre ha manifestado de manera subliminal su deseo de hacerse cargo del Clan.
Zafiro sonrió con amargura. Era un secreto a voces las pretensiones que tenía Ópalo con respecto a su propio futuro.
-Además hay algo que no tuve oportunidad de mencionarte, Alina. Las cosas están llegando a un punto tan difícil de controlar que decidí recurrir al Libro Sagrado.
Las palabras de la dama portuguesa dejaron asombrada a Alina Gestein. Recurrir a la sabiduría del Libro Sagrado era una de las opciones más extremas.
-En base a lo que dicen las escrituras y analizando los informes que he estado recibiendo de parte de cada una de las familias,me veo obligada a realizar un anuncio muy importante. Desde hacia mucho tiempo que la necesidad del equilibrio mundial no nos obligaba a tomar decisiones determinantes. –y agregó sugestivamente- Además coincide con la mayoría de edad de dos damas de origen puro…
Nuevamente Alina volvió a quedar boquiabierta. El tema era más grave de lo que ella había previsto.
-Zafiro, hace décadas que no recurrimos a la ley de concepción compulsiva. Ambas estamos en desacuerdo con respecto a esa ley anárquica y poco conciliadora.
-Lo sé, Alina. Pero en este caso no encuentro otra solución. No creas que no he pasado decenas de noche tratando de encontrar una mejor opción. Y lo peor de todo es cuando te revele la identidad de las dos damas…
Alina no daba crédito a lo que estaba escuchando. Su corazón comenzó a latir con ferocidad y su rostro se endureció. Ambas mujeres permanecieron calladas durante un largo rato. Zafiro fue la primera en romper el silencio.
A veces la vida nos obliga a tomar caminos que nunca hubiésemos imaginado que podríamos llegar a transitar.




5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Aquí ando leyendo mi querida.


Un beso.

MIMOSA dijo...

Me gusta esa complicidad entre hermanas, echo de menos la que yo tenía con la mía, pero cuando uno toma vuelo, las cosas ya no vuelven a ser igual!.
Si Ben es la mitad de atractivo (como imagino que es Cid), van a caer los pájaros del cielo en Cariló.
Incluso en un Clan que teóricamente debería estar fuertemente consolidado hay confabulaciones!!!! A dónde vamos a llegar!!!
Ya que estás docta en estos temas, te daré un día de estos detallitos de como me gustan los hombres, por si me quieres ir buscando uno que esté solito, ja,ja,ja,ja.(son bromitas chiquititas)
BESOS LINDA!!!!

Bee Borjas dijo...

Te doy datos, Mimicha. Piensa que estos dos (Cid y Ben) tienen una mezcla fatal. Sangre alemana por parte de padre y árabe por parte de madre. Cóctel explosivo! Jajaja!
Anímate y cuentame algunas características que te gusten!
En mi caso, los hombres tienen que tener rasgos bien varoniles y una mirada de aquellas! De esas que te corten la respiración!
Ahora te toca a tí! JAJAJA!
Besos miles, mujer bonita!

MIMOSA dijo...

De mezcla fatal nada querida!!! (Bueno, también es verdad que todo depende de a lo que llamas tu fatal, ojo al dato) Pero la mirada penetrante de un árabe, oscura, ensimismada y misteriosa ......ya quisieran los fríos alemanes con sus ojos azules tenerla!!!!
Se entiende que me gustan con los ojos renegríos!!!! (Primera pista che,......anda y ve a buscarme uno,ja,ja,ja)
Besos tesoro. (me pega el sol de lo lindo y hasta regañada te leo y te escribo....¡qué lo sepas!!!

Bee Borjas dijo...

Jajajaja!!! "Fatal" aquí en Argentina, también lo utilizamos como algo "genial". Y coincido contigo "muero" por los ojos oscuros!!! Ya me pongo en campaña para encontrar algún buen candidato!
Cómo me gusta que leas la historia!
Como decimos los argentinos:
Te quierooooooo!!! :D