07 septiembre, 2011

Capítulo 42

Cid estaba sentado en el lobby del hotel cuando vió entrar a Rubí acompañada por una joven muy parecida a ella misma.
Las chicas se acercaron al él al mismo tiempo que les regalaba una hermosa sonrisa de bienvenida. A pesar de la curiosidad que le despertaba la acompañante de Rubí, Cid no podía despegar los ojos de la mirada brillante de su mujer Cuánto amaba a esa chica. A pesar de querer disimular su embeleso, todo intento se le tornaba imposible de cumplir.
Ella corrió hacia él y se colgó de su cuello con una vehemencia difícil de disimular. Le besó los labios con dulzura y sin dejar de abrazarla, esperó la consabida presentación.
-Cid, ella es Jade mi hermana mayor.
Jade sonriente se acercó a Cid y lo saludó con un beso en la mejilla. Con picardía dijo:
-De modo que este es el galán que le quita el sueño a mi hermanita… -acto seguido le hizo un guiño a Rubí y comprobó con incredulidad que con su comentario había logrado hacer ruborizar al muchacho.
Los tres se sentaron en una de las mesas del comedor principal y Cid las invitó a tomar algo. Mientras la camarera les servía las gaseosas, Rubí se encargó de poner al tanto de las cosas al muchacho, que no podía disimular su asombro.
-Ágata quiere hablar con nosotros después del mediodía. Supongo que primero quiere cumplir con el ritual de la meditación universal. –La cara del joven era semejante a un inmenso signo de interrogación- No importa Cid, después te explico.
El comentario de Rubí no hizo más que provocar una carcajada conjunta entre Jade y Cid.
-Disculpen mi ignorancia, pero no le veo la gracia –dijo la chica enfadada.
Jade intervino risueña.
-Rubí ¿no te parece que son demasiado cosas nuevas para el pobre de Cid? Yo estaría más que satisfecha. Otro en su lugar ya habría huido por la carretera.
Rubí miró al muchacho con una mezcla de éxtasis y frenesí. Su hermana tenía razón. Le besó la mejilla con avidez.
-No te preocupes prinzessin, dudo que algo me obligue a cambiar de opinión.-y mirando a Jade agregó- Este es el cuñado que te ha tocado en suerte Jade, espero no decepcionarte.
Jade volvió a sonreír y le dijo:
-Cid, te has convertido en la única adicción de mi hermana. Si llego a advertir que bajas la dosis de amor, yo misma me encargaré de matarte con mis propias manos.



Las maletas de Ópalo ya estaban casi listas y Topacio Pierre sentía que el mundo se desmoronaba a su alrededor. Si bien su abuela la había dado garantías con respecto a los próximos pasos a seguir con respecto a su hermana Ámbar, no podía evitar un sabor amargo en la boca cada vez que pensaba en la cercana ausencia de su abuela.
Seguramente Ámbar iba a regresar una vez que Ópalo hubiese partido y ese era el momento que tanto temía la pobre muchacha. Sin la presencia de la anciana las cosas se iban a tornar muy desagradables. Ámbar no tenía límites y ella no estaba segura de poder soportar los embates de su hermana.
Topacio terminó de empacar unos medicamentos en el neceser de Ópalo y se quedó mirando el vacío con una expresión de resignación en el rostro.
-No te preocupes, hija…
La voz de la mujer sobresaltó a la chica que se incorporó de un salto. La sonrisa forzada lo decía todo.
-No estoy preocupada, abuela.
La anciana insistió.
-No es necesario que me ocultes tu temor, Topacio. Te conozco como si fueses mi hija y puedo adivinar lo que estás pensando.
-Es muy difícil controlarme cuando estoy a solas con ella. Lamento confesarte estas cosas abuela.
-Topacio, quiero que me escuches con cuidado.
Ópalo se acercó a su nieta y la tomó de las manos. Ambas se sentaron juntas y Topacio miró a su abuela con atención.
-No temas recurrir tus dones si es necesario. El Clan lo autoriza cuando estamos en situaciones de suma presión. Aún cuando debamos utilizarlos con personas de nuestra propia familia.
-Yo…
-Gracias a Dios uno de tus talentos es combatir los celos y la envidia. No dudes en usar todo lo que esté a tu alcance con tal de que tu hermana no se salga con la suya. Este es un pedido egoísta de mi parte, pero te ruego que me ayudes a controlarla. Cualquier conducta inapropiada de Ámbar va a ser captada por las damas de la reunión y ese sería el fin de mis pretensiones con respecto a la jefatura del Clan.
Topacio quería demasiado a su abuela como para negarse a ayudarla en semejante situación.
-Ópalo, lo único que te pido es que cuando regreses no dudes en enviarla con la familia Pietra. No se cuanto tiempo pueda resistir su cólera y su desprecio.
La anciana suspiró con tristeza. Nunca había imaginado tener que tomar la decisión de exiliar a la única mujer de la familia en la que había depositado desde el mismo día de su nacimiento todas sus expectativas de triunfo.



La autopista que conducía al aeropuerto de Berlín estaba atestada de automóviles. Un accidente entre un autobús y una camioneta particular estaban demorando todo el tránsito.
Alina Gestein estaba demorada en un taxi junto con dos de sus damas de confianza. En menos de 2 horas el vuelo con escala en Madrid partiría y si no llegaba a tiempo al aeropuerto, perdería el avión que le otorgaba la posibilidad de llegar a Valdivia un par de días antes y poder dialogar con tranquilidad con Zafiro Pedra.
Las novedades no eran para nada alentadoras. Los corrillos indicaban que la familia Pietra iba a cuestionar con dureza la gestión de Zafiro y que Ópalo Pierre sería una de sus aliadas incondicionales. Las otras damas alemanas –representantes de las familias Felsen y Stein- también compartían el pensamiento de Rosa Pietra. Sin embargo había llegado hasta sus oídos que la familia Rocher –representantes del clan belga- no coincidía con los métodos arcaicos que querían volver a instaurar las italianas en alianza con las alemanas.
Sin duda esta reunión iba a ser muy especial. Ella debía estar sumamente concentrada y no podía darse el lujo de perder la ventaja de llegar con unos valiosos días de anticipación.
“Oh Dios, si tan sólo pudiese embarcar en tiempo y forma…”


Casa de Opalo Pierre- San Martín de los Andes







4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

Me llamo Alejandra y soy administradora de un directorio web/blog y me ha gustado mucho su sitio.

Me gustaría contar con su sitio en mi directorio, a cambio solo pido un pequeño enlace a mi página de películas, ¿Qué le parece la idea?

Mi correo es: ale.villar@hotmail.com

Un beso! y SueRte con su BloG!

MIMOSA dijo...

Es bueno saber que se tiene al lado de alguna forma u otra a una hermana incondicionalmente.
¿Ambar era la expectativa? Pues le salió un tanto revirada, la verdad.
Difícil gesta poner de un solo lado de la balanza a todas las mujeres del clan, de por sí, las mujeres tenemos algo (que nunca he podido entender) que nos hace ponerle a las demás la zancadilla (es terrible que no exista un fuerte lazo entre todas nosotras)
¡Yo quiero una casita como esa! En el campo, con esas vistas, con mi huertito para plantar lo necesario y sólo escuchar el canto de los pájaros!!!
Besos querida!!

Bee Borjas dijo...

ALEJANDRA:
Gracias por tu comment. Me comunicaré contigo pronto!
saludos!
MIMOSA:
Hey Mimi!!! Pero has estado leyendo un montón!!! Insisto, me fascinan tus comentarios! Eres espontánea y tu energía es positiva y contagiosa!
Tengo en cuanta cada una de tus palabras, amiga.
En verdad, las mujeres podríamos ser un poco más amigables entre nosotras...
En fin, espero que todo lo que se viene en la historia te siga gustando!
Besos desde el corazón, Mimicha!!!

la MaLquEridA dijo...

Yo quiero vivir ahí, hasta se me olvidó lo que iba a comentar.