29 julio, 2011

Capítulo 3

Cid estaba cansado. Había manejado toda la noche y solamente se había detenido para tomar un café. Este viaje lo hacía en solitario porque necesitaba con urgencia aclarar sus sentimientos. La relación con su familia estaba pasando por una etapa más que buena.
El tema no era los otros. El problema era él. Él y su propia existencia. Hacía un año que había obtenido el título de ingeniero y su trabajo en la empresa se consolidaba cada día más.
Sin embargo su insatisfacción crecía con el correr de los meses. Con pesar había caído en la cuenta de que se estaba aislando de sus amigos y que solamente se sentía a gusto cuando se encontraba solo.
En su biblioteca personal la cantidad de libros había crecido notablemente. Textos de toda índole se apilaban en los estantes y eran consumidos con suma avidez.
La música también se había convertido en una de sus preciadas aficiones. Últimamente las composiciones instrumentales lo acompañaban en las largas noche de insomnio.
En ese preciso momento un compacto de Stevie Ray Vaughan sonaba a todo volumen dentro del auto.
Nunca había ocultado el dolor que le había provocado la muerte de su madre. Lo inesperado del episodio lo había encontrado con las defensas bajas. Siempre se jactaba de poder controlar con facilidad cualquier clase de situación.
Pero esta vez era muy diferente. La crueldad de lo impensado lo había dejado absolutamente vulnerable. Se sentía en carne viva. Sus emociones habían estaban bloqueadas y era incapaz de controlar tanto dolor. La pena lo acompañaba a donde quiera que fuese y la angustia parecía querer anidar para siempre en su corazón.
El enorme cartel de “Bienvenidos a Pinamar” lo recibía con las primeras luces de la mañana. Hacía mucho tiempo que no visitaba la costa de Buenos Aires. La decisión de visitar esas playas la había tomado después de escuchar el consejo de uno de sus clientes en Misiones. Fue entonces cuando se puso como objetivo ordenar todas sus obligaciones en Apóstoles y tomarse una semana de descanso.
Y ahí estaba ahora, ingresando en la costera ciudad con la enorme ilusión de encontrar un poco de paz para su alma. Lo que más lo reconfortaba era que faltaban 2 semanas para comenzar el mes de abril por ende la mayoría de los veraneantes ya habían regresado a la capital y él iba a tener la posibilidad de disfrutar del lugar casi en solitario.
Además estaban las localidades vecinas para visitar. Cariló, Ostende, Valeria del Mar. La naturaleza era muy pródiga en esos lugares. Las playas y los bosques se extendían a lo largo de miles de kilómetros dotando a la zona de una belleza imponente. Las casas se escondían entre la vegetación y le otorgaban a sus propietarios la privacidad y el descanso tan anhelados en estos tiempos de locura generalizada.
La mayoría de las construcciones eran de dos plantas y estaban hechas con madera y piedras. Los ventanales de cristal, estaban orientados tanto hacia el mar como hacia la majestuosa vegetación.
Como no había tenido el suficiente tiempo para elegir hospedaje, su secretaria le había hecho una reserva en un hotel que estaba frente a la playa muy cerca de la rotonda de Bunge.
Eran casi las seis de la mañana cuando estacionó su auto en la puerta del complejo hotelero. Cid suspiró profundamente.
Nunca habría llegado a imaginar lo que la suerte le estaba deparando para su vida.

6 comentarios:

escarcha dijo...

esta novela promete!!!!
espero el siguiente capitulo mujer!!!!
un abrazo grandotote

Bee Borjas dijo...

ESCARCHA:
Hola morocha!!! Gracias por estar siempre!!! Trataré de hacer lo mejor, amiga! Suspenso e imaginación no le van a faltar!
Besos brujos, reina!!!

Dany dijo...

Uhhh va llegando gente al baile. Ahora Cid con SRV!!!!

Cuando tengas tiempo...en mi espacio buscá en etiquetas "Policiales". Ahi están los veintipico de capitulos. Son cortos.....por suerte jajaja.
Un beso

Bee Borjas dijo...

Cómo te quiero Dany!!!
Yo te avisé que esto va a ser psicodélico!
Gracias x la data de tu novela.
Y encima está en "Policiales"!!! Ya me está gustando! Me la dejo para la noche, acompañada de un buen cafecito!
Besos cuervín!

la MaLquEridA dijo...

Buena incógnita en la que nos instalas, ahora debo revisar bien de donde salió Cid.


Un beso Bee.

MIMOSA dijo...

¿Sabes que me estoy enganchando????'
Oooooooooooooohhhhhhhhh, no vale!!!,ahora que me voy de viaje, no vale!!!, que luego le doy al coco y me entra el mono, je,je,je.
Como sigan llegando personajes, tendremos que cantar aquello de ....."no hay cama pa' tanta gente..."
(bromis)
Besos grandes!!!!!